Agrupación Belgrano

lunes, diciembre 04, 2006

Un sistema impositivo injusto y sin variantes a la vista

Por Daniel Muchnik:

LA ESTRUCTURA TRIBUTARIA CARGA MAS SOBRE LOS QUE MENOS TIENEN

La discusión en torno al Impuesto a las Ganancias que pesa sobre los asalariados reinstala un debate más amplio: la necesidad de una reforma impositiva. En el "Plan de Gobierno" elaborado a comienzos de 2003 para la fórmula Kirchner-Scioli, se prometía una "reformulación del sistema impositivo en función de la capacidad contributiva, haciendo de la progresividad el eje del nuevo modelo, revisando algunas de las menciones al Impuesto a las Ganancias". En los años anteriores al colapso de 2001/2002 fueron constantes los pedidos de cambios en la estructura tributaria. Pero la promesa electoral parece que será incumplida, ya que apenas falta un año para finalizar el mandato presidencial y no aparece ningún proyecto oficial a la vista. A través del impuesto al cheque, las retenciones, el no ajuste por inflación y el congelamiento del mínimo no imponible de Bienes Personales hubo cambios parciales, pero que no alteraron la matriz del esquema tributario argentino. Del mismo modo, se aprobaron "alicientes" impositivos para ciertos sectores y empresas. A comienzos de año versiones periodísticas dieron cuenta de la existencia de un equipo que había comenzado a preparar una significativa reforma impositiva trabajada en el Ministerio de Economía. El Presidente salió a desmentirla rotundamente.Es sabido que la Argentina tiene un IVA altísimo y también altas alícuotas de Ingresos Brutos. Y en el año electoral de 2007 la reforma impositiva permanecería como está, sin debatir, debajo de la alfombra. De este modo, el sistema impositivo sigue cargando más sobre los que menos ganan y eso acentúa la desigualdad social en la población.A esto se agrega que si bien la presión impositiva general sigue siendo baja, por la evasión, esa presión es muy elevada para los que no eluden y cumplen con la totalidad de la carga fiscal. Gustavo Lopetegui, ex Ministro de la Producción de la Provincia de Buenos Aires habló en su momento de la vigencia de tres Argentinas distintas, pero todas complicadas en su administración. Una, que trabaja en negro, paga impuestos por el 8% de sus ventas. Otra, en la que los que trabajan en gris tributan por el 27%. Y la última, la de los que tienen todo en "blanco" y cumplen con impuestos por el 47%.Desde el sector bancario se rechaza eliminar las exenciones al sistema financiero-bursátil con el argumento de que fomenta la salida de capitales. Pero no explican por qué el impuesto a las transacciones financieras rige en buena parte del mundo que cuenta con un amplio mercado de capitales. Otro punto es que no hay correspondencia fiscal entre el gasto y los ingresos, y eso actúa como un "justificativo" a los que evaden impuestos. La discrecionalidad del gasto y su direccionamiento en función de las necesidades políticas del gobierno de turno, socavan la imprescindible aunque ausente "cultura tributaria".